Limpiar y remojar los dátiles con los albaricoques en agua tibia por 1 hora.
En una licuadora poner los dátiles y los albaricoques con la mitad del agua en que se remojaron.
Batir a media velocidad e ir vertiendo el agua poco a poco hasta obtener una jalea suave y homogénea.
¡Ya está lista para untar y endulzar de una manera natural y nutritiva!
Lo bueno de esta mermelada son sus beneficios. Por un lado, los dátiles son una excelente fuente de hierro y energía. Los albaricoques secos proporcionan betacaroteno el cual estimula el sistema inmunológico. Y, por otro lado, ambos contienen fibra de manera abundante.
Nota: Para que se conserve solo mantenla refrigerada.
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