La mayoría de las veces ignoramos las señales que nuestro cuerpo nos trata de enviar y por lo general nos apresuramos en aliviarnos con algún medicamento.
Resulta que todas estas señales se manifiestan en nuestro cuerpo porque son el producto de desbalances físicos y mentales que se van acumulando año tras año después de una vida llena de estrés, comida chatarra, sedentarismo, pesticidas, etc.
El cuerpo siempre nos está enviando señales.
Ya sea, que se está deteriorando internamente o que no está recibiendo lo que necesita para auto sanarse, nuestro cuerpo siempre envía alarmas de atención. Por ejemplo, las personas que tienen sobre peso tienen los órganos recubiertos de grasa excesiva, esto no es más que una respuesta del cuerpo para proteger cada órgano de las toxinas que estamos ingiriendo. La naturaleza es tan sabía que incluso cuando nuestro cuerpo está intoxicado, es capaz de protegernos y buscar alternativas para que no colapsemos inmediatamente.
Es sumamente difícil reconocer las señales si llevamos una dieta al estilo americano, comiendo muchas grasas y comidas rápidas. La mayoría de las veces son tantas las señales de alarma que suceden al mismo tiempo, que es imposible seguirle la pista a cada una de ellas.
La buena noticia es…
Cuando vamos cambiando nuestra dieta, nuestro cuerpo lentamente también se va regenerando y los síntomas y señales van disminuyendo.
La mayoría de las células de nuestro cuerpo se regeneran en menos de un año. Por ejemplo, el hígado que es el encargado de desintoxicar el cuerpo, se renueva cada 150 días. En el momento que hacemos el cambio, las células nuevas se van regenerando y comienzan a incluir el nuevo esquema hacia un estilo de vida sana.
Lo mejor es que cuando estamos encaminados hacia una vida más saludable, escuchar a nuestro cuerpo es mucho más fácil, ya que nuestra conexión cuerpo-mente se hace más directa. Por eso es importante ejercitar el hábito de conectarnos con nuestro cuerpo desde el primer momento en que tomamos la decisión de vivir saludablemente.
Algunas técnicas que pueden funcionar para aprender a escuchar a nuestro cuerpo
- Cuando incorporamos nuevos hábitos, intentar incluir uno a la vez, así podemos determinar los efectos en nuestro cuerpo.
- Mantener nuestra dieta libre de grasas saturadas, comida rápida y alimentos refinados. Mientras más alimentos frescos incluyamos en nuestra dieta, más inmediato es el dialogo entre nuestro cuerpo y nuestra mente.
- Buscar momentos de tranquilidad, aunque sea de 5 a 10 minutos al día. Una pequeña meditación diaria nos puede ayudar enormemente a escuchar a nuestro cuerpo. Incluso hay aplicaciones que podemos bajar si necesitamos una guía para meditar.
- Salir a caminar al bosque o algún parque. Esto nos ayuda a bajar el estrés, oxigenar la sangre y por lo tanto bajar los niveles de cortisol.
- Antes de tomar un analgésico, probar meditar un poco. A veces los malestares pueden arreglarse solo dándole una breve atención al cuerpo.
- Aumenta el consumo de vegetales verdes, para ayudar a nuestro cuerpo a deshacerse de las toxinas.
- Informarnos acerca de las medicinas alternativas y cómo podríamos incorporarlas. Al utilizar menos medicamentos y más remedios naturales, el cuerpo recibe la información que necesita para sanarse, en vez de suprimir los síntomas como sucede con la medicina alopática.
Nuestro cuerpo está diseñado para auto-sanarse, si le damos las herramientas correctas y lo escuchamos a diario podemos superar nuestros malestares y enfermedades.