Mientras que los niños quieren sabores dulces, nosotros queremos darles las vitaminas, los minerales y la fibra que necesitan sus cuerpos en crecimiento. La sandía (Citrullus lanatus) es una fruta que contiene nutrientes y fitoquímicos beneficiosos para la salud, incluso según los últimas investigaciones hoy en día se considera una planta medicinal o súper alimento.
Beneficios:
- Contiene 11 minerales: Es una buena fuente de minerales como fósforo, magnesio, calcio y hierro.(1)
- Contiene 19 vitaminas como tiamina, riboflavina, niacina y ácido fólico. (2)
- No contiene grasas y es rica en fibras.
- Su hermoso color rojo proviene del licopeno, (3) un antioxidante que puede ayudar al cuerpo a combatir los radicales libres y retrasar el daño celular. Todos estos componentes están presentes en sus formas más beneficiosas, esto significa que cada vez que comamos sandía estaremos mejorando la salud de nuestras células, órganos y el sistema nervioso.
La buena noticia es que anteriormente solo era un placer que podíamos disfrutar durante el verano pero ahora está disponible todo el año. Se puede comer en cualquier comida, desayuno, almuerzo o cena, y es una merienda maravillosa para toda la familia. Una manera increíble de comer sandía es al deshidratarla, además de retener todos sus nutrientes intactos se convierte en un novedoso refrigerio, conveniente, listo para comer mientras mantiene a nuestro cuerpo saludable.
¡Sirvamos sandía!
INGREDIENTES:
PREPARACIÓN:
Lavar bien la sandía antes de picarla y luego cortarla en rodajas bien delgadas.
Quitar la cáscara de las rodajas.
Cortar en diferentes formas y colocarlas en la bandeja del deshidratador.
Deshidratar por 12 horas a 130º F (54º C). Una vez pasadas las 12 horas, voltear las sandias y deshidratar por otras 12 horas o hasta que queden crujientes.
Listo ya están listos los caramelos de sandía, ideal para esos momentos de antojos por algo dulce.
Para conservar la fruta deshidratada colócala en un recipiente hermético, alejado de la humedad y del calor.
Ingredientes
Instrucciones
Lavar bien la sandía antes de picarla y luego cortarla en rodajas bien delgadas.
Quitar la cáscara de las rodajas.
Cortar en diferentes formas y colocarlas en la bandeja del deshidratador.
Deshidratar por 12 horas a 130º F (54º C). Una vez pasadas las 12 horas, voltear las sandias y deshidratar por otras 12 horas o hasta que queden crujientes.
Listo ya están listos los caramelos de sandía, ideal para esos momentos de antojos por algo dulce.
Para conservar la fruta deshidratada colócala en un recipiente hermético, alejado de la humedad y del calor.